Una fria tarde de otoño. Un cielo gris.
Llueve, y las gotas de lluvia resbalan por el cristal deteniendose en ocasiones para volver a reanudar su camino con extrema velocidad siguien el ritmo de la musica, una musica lenta pero ritmica
.
Alli estaba ella, sentada al lado de la ventana observando las gotas, envuelta en una manta blanca de tela suave.
Alli estaba el, sentado detras de ella, rodeandola con sus brazos, protegiendola del frio y del mundo.
Juntos, muy juntos, el le susurraba palabras al oido, mientras a ella notaba un cosquilleo que le recorria brazos, hombros y cuello.
Acerco los labios a su cuello y lo beso. Ella se giro y lo miro... acercaron sus bocas y...
aparecio su madre diciendo: nenes que quereis de cena, croquetas o empanadillas?
Solitario 16/9/2009
3 comentaris:
leyendolo embobada me tenìas hasta que apareciò la madre,,el pròximo dìa que la manden a comprarse alguna ropita
El próximo con final feliz :)
¿que tendrá la lluvia que genera ese deseo de una lengua ajena?
besos !!
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