Me llega como regalo una bonita caja, envuelta en colores reales. Emocionada la abro sin esperar a nadie, rompo, tiro de lazos, y sorpresa!!! Puzzle de cientos, miles de piezas, sin foto, sin bases, sin instrucciones; sin problema voy hacerlo.
Acondiciono toda una habitación para montar el juego, mesa de madera natural 2’50 m X 1’70m. Luz directa enfocando su centro…
Extiendo las piezas sobre la mesa y empiezo a poner una por una.
Verde con la azul cielo, derecha con centro, parte de un instante, noche de luna con día de sol, verbos con adjetivos, suspiro con adioses. Al mes y medio de estar enlazándolo, pasa una mariposa y tira 27.000 piezas con el segundo aleteo. No me importa, lo haré ! Unos días de estar sin luz retrasan el momento estrella. Recupero, mientras canto canciones de amor, 22h. perdidas y un par que dejé por imposibles.
Una mañana en la que no pensaba en hacer nada, sin apenas darme cuenta, soluciono casi al completo un cielo azul turquesa repleto de estrellas.
Recuerdo sin remedio ese día, mal todo iba mal, y empiezo a llorar. Primero suave como sin quererlo, después más fuerte, como sin poder evitarlo; primero gotas después lagos, cataratas, ríos y mares de agua, todas encima de las piezas del puzzle. Se mojan la mayoría y no puedo saber qué son. Las recojo (cuando mis ojos ya están secos de lagrimas) y las pongo a secarse debajo del sol. Estoy un rato largo colgándolas en filas de 100 y, mientras el sol entra en mi cuerpo, las vitaminas hacen su efecto y empiezo a sonreír, revestida de una felicidad insultante. Pasan varios años hasta que consigo reunir de nuevo todas las piezas en la habitación. Cuando creo que ya están todas, salgo a regar las plantas de agua en luna llena y sorpresa!! Aparece una fila entera que había olvidado detrás de las margaritas blancas… No importa, mañana seguiré montando el puzzle.
Angels
*(sera un regalo de Noviembre, cuando este terminado)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada